LA PASIÓN DE CRISTO

La pasión de Cristo no es una película fácil, es una película conmovedora que aterra al espectador ante el espectáculo desgarrador de la muerte inminente.  En este film asistimos a las ultimas doce horas de vida de Cristo; Desde su captura en el Monte de los Olivos hasta su crucifixión. Esta basada textualmente en los evangelios y hablada en latín y arameo.  Nos muestra un mundo desagradable, sucio, mezquino pero gracias a esta fidedigna visión, resaltan los valores espirituales, los pequeños y redentores gestos de las personas comunes, como por ejemplo el del hebreo que es obligado a cargar la cruz por Jesús y que al completar el camino, pese a su reticencia inicial ( bien, pero recuerden, soy un hombre inocente, forzado a llevar la cruz de un hombre condenado) termina en el Monte Calvario unido espiritualmente con el redentor; o el del soldado romano Cassius.

Se ha criticado a este filme por sus abundantes escenas de sufrimiento, ya que la mayor parte del mismo Jesús es azotado, torturado, humillado y finalmente crucificado. ¿Pero de que otra cosa trataría una película sobre la redención si no es sobre el sacrificio al que fue sometido Cristo? Sin embargo una segunda y atenta mirada permitirá descubrir que detrás de las escenas de violencia -que seguramente han sucedido de esta manera- están deletreados los destinos de la humanidad, las profecías bíblicas, la promesa de la redención misma y por supuesto la enseñanza de amor de Dios a todas las personas de este mundo. No es recomendable para gente demasiado sensible o sin estar preparados para ver este extraordinario filme.  


Se ha dicho que esta película incita al odio a los judíos. No lo he visto así, todo lo contrario; a través de la película percibimos lo inexorable del error que están cometiendo al condenar al inocente. Los judíos no quedan malparados por esta película, en todo caso ya lo estaban desde hace 2000 años por los evangelios; solo quedan sentimientos encontrados ante la desesperación que les debe haber significado no reconocer a su propio Mesías.


Según nos ha contado Pípol, el personaje más logrado es María y de todas las películas, Mel Gibson ha siso el que mejor la ha retratado.